sábado, 15 de septiembre de 2018
IGUALDAD COMO DERECHO FUNDAMENTAL DEL JUSTICIABLE:
Santiago Rafael Caba Abreu
El principio de igualdad Constitucional plantea que todos somos iguales ante la ley, sin importar color, condición social, política o religiosa. Siendo así resulta extraño que los operadores del sistema judicial, contaminado por el control del poder político, produzca diferencias entre un ladrón rico, enriquecido con el dinero del propio Estado, y un ladroncito del patrimonio individual, aveces incapaz de entender su propia conducta por su marginalidad social y poca o ninguna instrucción académica.
Es que un ladrón del dinero del pueblo se cobija de la sombrilla política que genera impunidad a quienes "legitiman" su patrimonio con su participación activa en las campañas electorales aportando recursos para la continuidad en el poder de los gobiernos que se levantan sobre la base de la impunidad.
Bueno pues esa diferencia permite que un ladrón del dinero del pueblo pueda pagar garantías económicas millonarias. Imagínese a un ladroncito, perdón el diminutivo, ante un juez que quiera aplicar el precedente jurisprudencial de fijar una fianza para otorgar la variación de una medida de coerción de prisión por garantía económica, como la conocida recientemente otorgada a presuntos implicados en actos de corrupción producto del soborno atribuido a Odebrech, e imponga 50 y 70 millones de pesos a éste.... ¿ ?... pienso que se quedará preso.
Es obvio que así las cosas no puede hablarse de un estado democrático, social y de derechos, pues el principio de igualdad como un derecho fundamental resulta una utopía jurídica producto de la hipocresía política y de la farsa de un poder judicial independiente e imparcial.
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