miércoles, 23 de julio de 2025

La leyenda del incendio de Villa Vásquez


Por Edgar Álvarez 

Se cuenta que hace muchos años, en el pueblo de Villa Vásquez, llegó un anciano sediento, cansado del sol abrasador del noroeste. Caminando por las polvorientas calles del pueblo, se detuvo en una casa y pidió un poco de agua. La persona que lo atendió, con indiferencia, le dijo que no tenía, a pesar de que sí había agua disponible.



El viejo, triste y decepcionado por la falta de compasión, continuó su camino. Tocó en otra casa, y luego otra más, pero en todas partes le cerraron la puerta o simplemente lo ignoraron.


Dicen que al llegar al final del pueblo, el anciano se detuvo, miró hacia atrás y murmuró unas palabras misteriosas. Algunos aseguran que dijo:


> “Este pueblo no tiene corazón… Que arda en fuego todo lo que aquí se niega al prójimo.”


Esa misma noche, sin que nadie supiera cómo, un incendio voraz se desató en Villa Vásquez. Las llamas avanzaron con fuerza, consumiendo casas, calles, almacenes. El fuego parecía tener vida propia y una furia que nada podía detener.


Desde entonces, se dice que Villa Vásquez se quemó porque le negaron un vaso de agua a un viejo. La historia sirve como un recordatorio para nunca negar ayuda al necesitado, por humilde que sea.


Aunque esta historia puede no ser literal, tiene un profundo valor simbólico y cultural. Se ha vuelto parte del imaginario colectivo dominicano como una advertencia sobre las consecuencias de la indiferencia humana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comments system

Disqus Shortname