Por Edgar Álvarez
Montecristi, R.D. — Los recientes desalojos realizados en el batey Walterio han provocado un amplio debate en la provincia de Montecristi, donde legisladores, síndicos y diversos líderes políticos han expresado preocupación por el impacto social que la medida ha generado en decenas de familias.
Las acciones, ejecutadas en horas de la mañana del jueves, afectaron a residentes que alegan haber ocupado los terrenos por más de una década. Entre escombros, enseres en las calles y testimonios de incertidumbre, las familias denunciaron que no recibieron alternativas de reubicación.
El alcalde de uno de los municipios vecinos señaló que “los desalojos, cuando no se acompañan de un protocolo social, generan problemas adicionales en las comunidades cercanas”, y pidió al Ministerio de Vivienda y a las autoridades provinciales coordinar una ruta de apoyo.
Líderes políticos advierten sobre impacto social
Figuras políticas de Montecristi también reaccionaron, algunos criticando la falta de acompañamiento institucional y otros respaldando la recuperación de terrenos privados o estatales, pero pidiendo prudencia en la ejecución.
Un dirigente provincial declaró que “si bien es necesario respetar la propiedad, también lo es garantizar que ninguna familia quede desamparada”, recordando que la zona ha enfrentado históricamente carencias habitacionales.
Comunidad exige ser escuchada
Los residentes afectados aseguraron estar dispuestos a participar en mesas de diálogo para buscar soluciones. Varias organizaciones comunitarias y religiosas también han iniciado gestiones para brindar apoyo temporal a las familias.
Mientras tanto, la provincia de Montecristi se mantiene atenta ante la posibilidad de nuevas acciones en otros asentamientos, y las autoridades llaman a la calma en medio del proceso.
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